La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha montado este lunes en una de las 1.560 bicicletas públicas que desde ahora se podrán alquilar en la capital. Y sin necesidad de sudar mucho la camiseta.

El nuevo sistema de transporte a dos ruedas, BiciMAD, es el primero 100% eléctrico de Europa, según ha señalado la empresa Bonopark, ganadora del concurso para su implantación. A cambio de su instalación y mantenimiento, recibirá 25 millones de euros en 10 años.

Las 1.560 bicicletas, que se podrán coger y dejar en alguno de los 3.120 anclajes repartidos por 123 estaciones, llevan incorporado un motor que facilita el pedaleo a gusto del consumidor. Hay tres niveles de ayuda, aunque también se puede optar por apagar este dispositivo y ‘tirar’ solo de piernas.

El apoyo eléctrico de estos vehículos, una autonomía de 70 kilómetros, «amplía el número de ciclistas potenciales y permite acceder a los lugares con mayor desnivel, una baza muy importante para una ciudad con una orografía como la de Madrid», apuntan en el Área de Medio Ambiente y Movilidad.

Mapa de puestos de bicicletas. Fuente: El País

En una primera fase, el sistema se ha extendido por los distritos de Centro, Salamanca, Arganzuela, Retiro, Moncloa-Aravaca y Chamberí. En el futuro la idea es llevarlo también hasta Chamartín.

«Para reducir la contaminación no basta con medidas tecnológicas, sino que es preciso introducir medidas de cambio estructural como la que hoy ponemos en marcha», ha destacado la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que confía en que BiciMAD sea un medio de transporte «habitual» para muchos ciudadanos.

En la capital actualmente hay 321 kilómetros de vías ciclistas, 1.174 aparca-bicis y 76 líneas avanza-bicis en los semáforos.

Precio e inscripciones

El abono anual cuesta 25 euros, 15 si en el momento de adquirirlo se posee el abono transportes. Con esta tarjeta, que se puede obtener en la web del sistema, mediante la aplicación del mismo, en el Ayuntamiento o en los denominados tótems (las estaciones), se pueden utilizar las bicicletas todos los días del año y a todas horas. El coste de cada viaje, de media hora de duración, es de 50 céntimos. “Queríamos un sistema de pago porque nuestra intención es que la bici sea contemplada como una opción de transporte. No queríamos que los peatones cambiaran el paseo por las dos ruedas sino que los usuarios del coche privado o del metro y el autobús se lo plantearan como una opción”, aclara Elisa Barahona, directora general de sostenibilidad del consistorio.

Fuente: El Mundo y El País