El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) asegura que ha cumplido con la planificación hidrológica, tras conocerse el proyecto de informe de la Comisión de Peticiones de la Eurocámara que reclama a la autoridades españolas que cambien «completamente» su modelo de gestión de los recursos hídricos en España y den «prioridad a los requisitos medioambientales frente a los socioeconómicos».

Precisamente, fuentes de este departamento han asegurado a Europa Press que este documento lo que abordó este martes el Parlamento fue únicamente «una primera discusión sobre un borrador de informe de recomendaciones».

En este sentido, subrayan que el texto se votará el próximo 13 de julio, por lo que, en opinión del Magrama, no se pueden extraer conclusiones de un borrador de informe que puede ver alteradas sus recomendaciones en función de las enmiendas presentadas.

En todo caso, aseguran que España ha cumplido en planificación hidrológica (dos ciclos y anulación del expediente sancionador) «pese a los enormes retrasos heredados» y que «así lo ha valorado la Comisión Europea al señalar el cumplimiento por España de sus obligaciones en materia de planificación hidrológica y al cerrar los expedientes de infracción que se encontraban abiertos por incumplimientos en el pasado».

Finalmente, las mismas fuentes subrayan que es la Comisión Europea la institución que puede determinar si España cumple con las normas europeas en materia de aguas.

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Los regantes defienden al MAGRAMA

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) ha expresado su rechazo a la propuesta de informe de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea que prevé reclamar a España que cambie «completamente» su gestión del agua y priorice los criterios ambientales frente a los socioeconómicos.

Para el presidente de los regantes, Andrés del Campo, ha calificado el informe de la comisión de «sesgado» y de estar realizado «a raíz de una denuncia de los ecologistas», al tiempo que considera que el verdadero problema y «el más grave» de este recurso en España es «la contaminación política del agua».

En concreto, ha lamentado que dos comunidades autónomas, Cataluña y Navarra hayan recurrido el plan hidrológico del Ebro en contra de las siete comunidades autónomas restantes por las que pasa y «la misma polémica» en el Tajo contra el trasvase del Tajo-Segura.

«Se pretende usar el agua para buscar votos con un interés localista y priman los intereses locales frente al interés general. Nos parece muy mal que se pida modificar los planes hidrológicos, que condicionan los de desarrollo rural», ha manifestado en declaraciones a Europa Press.

Además, ha recordado que los planes hidrológicos españoles fueron aprobados con más de un 80 por ciento de apoyo. En este contexto, ha dicho que recientemente se entrevistó en Bruselas con la citada comisión que «llegó a decir que los embalses no tenían agua».

A este respecto, ha advertido de que sin las obras de regulación no podrían vivir más de 4 millones de personas en España en verano y que con la infraestructura hidráulica viven hasta 70 millones en los meses estivales (incluyendo a los turistas).

Finalmente, ha dicho estar «tranquilo» porque la legislación apoya la planificación hidrológica pero ha reiterado que desde Fenacore están «completamente en contra» de las conclusiones de la propuesta de informe que se votará a mediados de julio. «Nos sentimos perjudicados. El problema del agua es la contaminación política a la que se ve sometida», ha concluido.

Fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/y http://www.europapress.es/