En 2023, se produjeron en España 1.981.742, casi dos millones de toneladas de patatas, según los datos recogidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Galicia produjo 363.139 toneladas, siendo la Comunidad Autónoma que más hectáreas dedica al cultivo de este tubérculo. Uno de los desafíos derivados de esta elevada producción de patatas es la gestión eficiente de los subproductos y residuos generados en el proceso.
Para buscar soluciones que eviten las pérdidas agrícolas y el desperdicio de las patatas, surge el proyecto REPAG. Su objetivo principal es desarrollar un proceso integral y sostenible de biotecnología para la transformación de subproductos de la producción de patata en micoproteínas de alta calidad. Este proceso abarca desde la identificación y caracterización de los subproductos, hasta el diseño y validación de un prototipo industrial que permita la obtención de productos comercializables.
A través de un enfoque global de gestión y aprovechamiento, se implantarán procesos de fermentación de los subproductos mediante utilización de hongos de interés desde el punto de vista biotecnológico a partir de los cuales se obtendrán las micoproteínas.
La investigación, de tres años de duración, cuenta con un consorcio liderado por ODS Protein, una startup española especializada en la producción de proteínas alternativas basadas en un proceso innovador de fermentación, y cuenta con la colaboración del centro tecnológico gallego CETIM, como entidad experta en la valorización de residuos y subproductos de diferentes orígenes empleando procesos biotecnológicos basados en microorganismos, y con la empresa Patatas Fritas Guays, que lleva produciendo patatas desde hace más de 30 años.
Desde el área de ECO BIO Tecnologías de CETIM, se llevará a cabo la caracterización de los subproductos de la producción de patata, la definición de tratamientos para transformarlos en medios de cultivo óptimos para los hongos y la definición de bioprocesos a escala laboratorio para la obtención de las micoproteínas a partir de ellos. Una vez definidos los procesos, el centro tecnológico y ODS Protein colaborarán para evaluar y validar los procesos establecidos a escala piloto y para caracterizar los productos obtenidos.
REPAG no solo reducirá el desperdicio de alimentos, sino que aliviará la presión sobre vertederos y la emisión de gases de efecto invernadero asociados a la descomposición de residuos. Del mismo modo, este nuevo proceso de producción de proteínas mejorará el impacto medioambiental del sector al reducir el uso de suelo al 99% respecto a sistemas de producción de proteína tradicionales, minimizando la cantidad de agua necesaria y contribuyendo a disminuir las emisiones de CO2.
Además, la investigación impactará positivamente en el sector productivo y en los consumidores. En el primer caso, aportará tecnologías innovadoras en la producción de patatas con las que diversificar la producción y obtener rentabilidad de sus descartes. En el caso de los consumidores, REPAG sumará mayor valor nutricional a los nuevos productos alimenticios y, por lo tanto, serán más saludables.
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Fuente: Residuos Profesional
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