La sequía ya afecta a siete millones de personas en Somalia y en los últimos días 500.000 personas han abandonado sus hogares por no disponer de agua. La presión en poblados y campamentos es insostenible y el Gobierno pide ayuda internacional urgente.
Con la atención del mundo centrada en la invasión de Ucrania por parte de Rusia, una gran crisis humanitaria se está desarrollando silenciosamente en el Cuerno de África. La sequía de este año, la peor en cuatro décadas, ha diezmado las poblaciones de ganado y representa un riesgo para millones de personas.
Uno de los países más afectados en Somalia, cuyo primer ministro, Mohamed Husein Roble, ha pedido ayuda internacional urgente ante el empeoramiento de la sequía en el país, y ha destacado que alrededor de siete millones de personas se han visto afectadas por la crisis en el país africano.
Roble ha indicado en un comunicado por su oficina que la situación «requiere una acción urgente» y ha manifestado que «tres temporadas consecutivas de lluvias han sido un fracaso, lo que ha causado la destrucción de campos y ganado».
«La sequía ha afectado a cerca de 6,9 millones de personas y más de 9,5 millones de cabezas de ganado. Más de 2,6 millones de personas hacen frente a escasez grave de agua», ha alertado, antes de detallar que cerca de medio millón de personas se han visto desplazadas «durante los últimos días» por la sequía en partes de Galmudug, Suroeste y Jubalandia.
Así, ha resaltado que «los niveles de agua en los pozos se han reducido drásticamente y se han confirmado muertes en varias áreas», antes de advertir de que «si la situación sigue así, llevará inevitablemente a una hambruna que causará la muerte a muchos somalíes«.
Roble ha recordado que declaró el estado de emergencia a finales de 2021 y ha reclamado a la comunidad internacional que «acuda de nuevo para ayudar al pueblo somalí, que sufre por la sequía, para evitar una hambruna que cause un número masivo de muertos y una situación humanitaria difícil de manejar«.
«Pido actuar ahora mismo. Cualquier retraso en el rescate de nuestro pueblo derivará en la muerte de mucha gente que hoy puede ser salvada», ha zanjado el primer ministro somalí, en medio de las alertas internacionales sobre la grave crisis causada por la sequía en Somalia y otros países del Cuerno de África.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que entre el 40 y el 70% del ganado de Somalia ya se ha perdido debido a la sequía actual. Las cosas podrían empeorar si las lluvias fallan por cuarta vez en abril. «No hemos recibido fondos adicionales«, dice Petroc Wilson, portavoz del PMA. «Incluso aquellos que solían darnos fondos en el pasado, están atrasados… Si esto continúa, la situación en Somalia será aún peor».
Wilson dice que el PMA no tiene suficiente dinero para apoyar a las personas afectadas por la sequía. «Esa gente que está afectada por la desnutrición, que perdió su ganado, no estamos haciendo nada por ellos”, dice. “La situación es grave, y cuanto más se demora la respuesta, más se elevan los costes necesarios, más se conduce a la gente a la hambruna».
Fuente: Ágora Diario
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