Fundación Global Nature presenta una app en el programa Copernicus que permitirá tener datos tan exactos y entendibles, que cualquier agricultor podrá prevenir los impactos del cambio climático en su cultivo.

El poderoso programa Copernicus que se alza como los ojos de Europa sobre el planeta, observando sin cesar el medio ambiente, su evolución, interpretando y traduciendo datos y datos, persigue, ante todo, poner a disposición de la ciudadanía esa ingente cantidad de información. Con ello, nos permite entender mejor los cambios ambientales que se producen en la tierra, sus causas, las posibles consecuencias, cómo medirlas… Es decir, nos permite anticiparnos a posibles tragedias, a grandes problemas o profundas dificultades y, por tanto, nos conceder el poder de actuar.

Copernicus fue, por ejemplo, un referente durante y después de la erupción del volcán de La Palma y nos avanza a menudo, con localización precisa, las ahora populares calimas, por poner casos sencillos que afectan a toda la ciudadanía. Pues ahora, gracias al trabajo de Fundación Global Nature (FGN) junto al proyecto LIFE Agriadapt, Copernicus será también un aliado fundamental para el sector agrario, pues permitirá tener datos tan exactos y entendibles, que cualquier agricultor podrá prevenir los impactos del cambio climático en su cultivo. “Esta nueva herramienta interactiva es muy potente porque proporciona proyecciones de indicadores agroclimáticos, clave en el futuro cercano, además de gráficos fácilmente comprensibles que muestran las tendencias climáticas”, en palabras de la coordinadora de proyectos de FGN, Vanessa Sánchez. Esos indicadores agroclimáticos clave son, a grandes rasgos, la adaptación de los parámetros científicos a términos comprensibles para el agricultor.

“Es una tecnología que podría marcar la diferencia en la futura toma de decisiones en el sector agrario, está pensada para usuarios no expertos, manteniendo un alto rigor científico. Permitirá anticipar decisiones en las prácticas agrarias al ofrecer datos sobre las tendencias climáticas de indicadores agroclimáticos específicos. Por ejemplo, ofrece información relativa a precipitaciones o a las temperaturas estimadas en los periodos de tiempo que se precisen en cada caso, como épocas cercanas a la cosecha, siempre dependiendo de la zona concreta en la que se encuentre ese cultivo”, completa, por su parte, el también coordinador de proyectos de Fundación Global Nature, Jordi Domingo.

Ambos técnicos formaron parte del proyecto LIFE AgriaAdapt, el origen de esta nueva aplicación.

La biodiversidad de la agricultura

El sector agrario, uno de los más vulnerables frente a amenazas como el cambio climático, encierra una paradoja: su intensificación provoca impactos irreversibles sobre la naturaleza y, a la vez, gran parte de nuestra biodiversidad depende de la agricultura y la ganadería. En esa delicada relación trabajó durante años el proyecto LIFE AgriAdapt, financiado por la Comisión Europea, que concluyó sus acciones en abril de 2020. Pero el equipo de Global Nature, coordinado por Vanessa Sánchez, continuó con esa línea abierta que había supuesto un importante paso para conseguir demostrar que tres de los principales sistemas agrarios de la UE (ganadería, tierras arables y cultivos permanentes) pueden aumentar su resiliencia ante el cambio climático mediante la adaptación de medidas viables y sostenibles que también pueden tener otros beneficios ambientales. Así, gracias a la herramienta AWA que se desarrolló entonces para sensibilizar sobre el tema del cambio climático en la agricultura, dar información sobre la evolución futura de indicadores relevantes (indicadores agroclimáticos) y sugerir medidas de adaptación sostenible, ahora es posible hacer simulaciones para cada lugar de Europa para seis indicadores agroclimáticos con esta nueva app.

Y el trabajo no cesa. La nueva herramienta tiene ya una versión en proceso para ser aún más potente y convertirse en CANARI, que se publicará a mediados de 2023, ya en funcionamiento en Francia.

En esta nueva versión, con el mismo rigor científico que la nueva aplicación desarrollada con Copernicus, se cubrirá toda la geografía española, con una mayor resolución (0,11o, cuadrículas de 12,5 km de largo) y ofrecerá información de más de un centenar de indicadores agroclimáticos.

El objetivo de estas tecnologías es ayudar al sector agrario a poner en marcha planes o acciones de adaptación al cambio climático, para poder mantener todos los servicios ecosistémicos que la biodiversidad agraria provee, como necesidad urgente en la crisis ambiental que vivimos.

La nueva aplicación, desarrollada junto a Copernicus, tiene el título de “Explorador de indicadores agroclimáticos para Europa de 1979 a 2100” y se ofrece de manera gratuita en el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).

Características técnicas

La aplicación se basa en el cálculo de indicadores climáticos y agroclimáticos derivados de los datos de temperatura del aire en superficie y de precipitación de las bases de datos de Copernicus (las proyecciones climáticas CORDEX corregidas de sesgo y el re-análisis ERA5 Land).

En concreto, dispone de 6 indicadores agroclimáticos (estrés térmico, temperatura media, precipitación, días de helada, días de más de 25°C, fecha de la última helada de primavera), y se puede seleccionar tanto el escenario como el marco temporal para diferentes localizaciones geográficas de toda Europa. Es muy importante destacar la nueva funcionalidad añadida, que permite al usuario elegir el marco temporal más adecuado para cada variable, que marca la diferencia para poder tomar decisiones en el sector agrario. Se muestran tres gráficos, los datos climáticos históricos, las anomalías históricas y las proyecciones climáticas de la variable. Haciendo clic en el mapa y definiendo un punto, se muestran los datos climáticos para esa ubicación geográfica (punto de la cuadrícula).

Fuente: Vanessa Sánchez y Patricia Rustarazo

Fundación Global Nature