A pesar de ser uno de los protagonistas de la revolución 2.0, el blog ha perdido protagonismo frente a otras herramientas sociales de Internet. La combinación de estadísticas que indica un parón en la expansión de blogueros frente a la estabilidad en el número de blogs activos indican que la blogosfera ha alcanzado la mayoría de edad y entra en una etapa de madurez: el blog está en Internet para quedarse.
Así de cara a la próxima edición del curso Redes Sociales y Medio Ambiente, traigo a la Comunidad ISM una reflexión bloguera:  ¿tiene sentido para un profesional escribir un diario público en la red?

Socialización:
El blog es la herramienta social por excelencia. Por su facilidad de manejo, inmediatez, integración en distintos dispositivos, Twitter o Facebook son, actualmente, la primera opción para la mayoría de los usuarios. Pero presentan limitaciones serias, en tanto que son sistemas que obedecen a un determinado modelo de negocio y unas reglas del juego establecidas por sus propietarios.
En el blog el modelo de negocio y las limitaciones las establece el propio usuario. Decide el modelo de publicación de contenidos o si quiere (o no) someter a sus visitantes al bombardeo constante de la publicidad contextual.

Es libre para argumentar y compartir conocimiento sobre un área de actividad profesional, expresar una opinión cualificada sobre noticas de actualidad o llamar a la acción ante una determinada agresión ambiental.

Un blog es una herramienta de publicación diseñada para la interacción: la conversación fluye en el blog a través de enlaces, comentarios, canales de suscripción rss. Cada imagen, vídeo, artículo puede ser comentado en el sitio en que se publica, o generar artículos cruzados, a través de vínculos de seguimiento y retroceso, entre distintos blogs. Incluso puede agruparse en planetas especializados en temas concretos, como, por ejemplo, la ambientologosfera .
Sí, es cierto que las redes sociales generalistas, como Facebook, permiten, potencialmente, llegar a un gran número de usuarios. Y que las redes especializadas, como Red Emprendeverde, nos facilitan un mercado segmentado.

Imagen: Flickr Alamodestuff

Lo que tienen en común todos los usuarios de Internet, estén en o no en Tuenti, es que pueden acceder libremente a un blog publicado en Internet. El mercado de usuarios de Internet es más amplio e incluye a los usuarios de cualquier red social. En este sentido, el blog nos permite escapar de los muros de esa red. Incluso, por qué no, crear nuestra propia red dedicada a aquello que realmente nos inquieta ¿qué tal un blog de dudas sobre heterópteros ?

Posicionamiento:

Comentaba Santiago en su entrada sobre LinkedIn que no vale con estar: hay que participar. Entre las muchas posibilidades que permite dicha red profesional, existe la posibilidad de integrar nuestro propio blog en el perfil profesional.

Publicar directamente los contenidos creados en nuestro propio espacio, disponible en Internet para cualquier usuario, y hacerlos visibles, dentro de LinkedIn, a nuestros contactos.
Pero no es sólo eso, la inmensa mayoría de las publicaciones en Twitter, Facebook, LinkedIn… son, de algún modo, enlaces a contenidos creados en alguna otra parte.

El blog permite crear contenido original y relevante que, en caso de resultar de interés, fluirá, en forma de enlace acortado, retuiteado por las redes sociales, saltando de los followers de nuestros followers a sus followers. Quién sabe, igual nuestro contenido se convierte en el favorito de alguien o llega a la primera página de resultados de Google.

Por cierto, Google indexa especialmente bien los blogs. La estructura de los contenidos y su etiquetado, la actualización constante y, si se genera comunidad y conversación, los enlaces entrantes y salientes, son considerados positivamente a la hora de aparecer en la parte alta de la tabla del buscador de contenidos de referencia.

Y si la idea de publicar con frecuencia no nos satisface, conociendo las herramientas para blogs, siempre podemos crear nuestra propia web estática, indexarla en directorios y vincularla a nuestro perfil en otras redes sociales.

Si dos de las características de Internet son la redundancia de la información y la diversidad de aproximaciones de los distintos usuarios de la red de redes.
¿Por qué negarnos una forma sencilla de socialización y posicionamiento?

Alberto Vizcaíno colabora con el Instituto Superior del Medio Ambiente como docente de los cursos: Legislación Ambiental y Redes Sociales y Medio Ambiente