La ciudad  Japonesa de Hiroshima, junto con la de Nagasaki, fue escenario del primer bombardeo atómico de la historia, el 6 de agosto de 1945, en el final de la Segunda Guerra Mundial, por el bombardero estadounidense Enola Gay, ordenado por el ex presidente Harry Truman. Este acto bélico, cuyo objetivo fue la rendición rápida e incondicional de Japón a los Estados Unidos, produjo la muerte de alrededor de 120.000 japoneses, en su casi totalidad civiles, dejando un saldo de casi 300.000 heridos, entre los cuales gran cantidad presenta variaciones y mutaciones genéticas debido a la radiación a la cual estuvieron expuestos. Los percances biológicos , anatómicos y ambientales, por tanto, persisten hasta nuestros días dentro de la población japonesa.

Este documental de la BBC retrató los recuerdos de los supervivientes del bombardeo.