PALEODUL, un proyecto internacional pluridisciplinar integrado por científicos de más de diez universidades y centros de investigación, y liderado por la Universidad de Granada, analiza las señales biológicas, físicas y químicas que han quedado registradas en los sedimentos depositados en los lagos alpinos de Sierra Nevada y en la turbera de El Padul.

El estudio ha permitido corroborar el impacto de la acción del hombre en el medio ambiente, que se hace evidente desde hace 3900 años por un aumento en la frecuencia de incendios y por la presencia de contaminación por plomo provocada por la minería, y revela también la presencia creciente del cultivo de olivo en las faldas de Sierra Nevada y la repoblación con pino en las últimas décadas.