Zonas de tierra fértil en ciertas partes del interior de Mongolia se han convertido en desierto, obligando a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares. En toda China, la expansión del desierto desde 1950 se ha apoderado de un área tan grande como Francia y Alemania juntas. La agricultura ha sido especialmente afectadas, con frecuentes tormentas de arena y las sequías diezmando pastizales. Este vídeo muestra cómo un hombre está luchando para criar ganado mientras sus vecinos abandonan la comunidad tradicional