La cantidad de arrecifes que se perdieron entre 2009 y 2018 corresponde a 11.700 kilómetros cuadrados.

Desde 1978, cuando se recopilaron los primeros datos utilizados en el informe, se ha producido mundialmente un declive del 9% en la población de coral duro.

Alrededor del 14% del coral mundial se ha perdido desde 2009, según ha apuntado este martes el informe Estado de los arrecifes de coral del mundo: 2020. El estudio atribuye principalmente esta desaparición a la decoloración del coral provocada por el aumento de las temperaturas superficiales del mar, es decir, al cambio climático provocado por el ser humano.

Entre 2009 y 2018 la cantidad de arrecifes que desaparecieron corresponde a 11.700 kilómetros cuadrados, una cifra superior a todo el coral vivo de Australia. Por el contrario, las algas, que crecen durante periodos de estrés, se incrementaron un 20% durante la última década.

De acuerdo con el comunicado de la Red Mundial, los arrecifes de coral se encuentran bajo un «estrés incesante» debido tanto al calentamiento provocado por el cambio climático como a otras presiones locales, como, por ejemplo la sobrepesca y la disminución de la calidad del agua. El estudio supone la investigación científica más detallada sobre los efectos que el aumento de las temperaturas marinas ha tenido sobre los arrecifes del mundo.

El 8% del coral se perdió en 1998

Los fenómenos a gran escala de decoloración de corales constituyen la perturbación más importante para los arrecifes. Según el comunicado, el que se produjo en 1998, por sí solo, acabó con la vida del 8% del coral mundial. Una cifra que equivale a casi 6.500 kilómetros cuadrados, es decir, a más que todo el coral que vive actualmente en los arrecifes las regiones del Caribe o del Mar Rojo y del Golfo de Adén.

La pérdida irreversible de los arrecifes sería algo catastrófico: son el hogar de al menos una cuarta parte de todas las especies marinas, pero también proporcionan una fuente fundamental de proteína y de componentes utilizados en la fabricación de medicamentos. Asimismo, se estima que millones de personas en todo el mundo dependen de ellos como fuentes de empleo o como elementos de protección frente a las tormentas y la erosión.

Según ha observado el estudio, los descensos pronunciados en la cobertura de coral se corresponden con aumentos rápidos de las temperaturas de la superficie marina, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad del coral frente a picos de temperatura, algo que es probable que se produzca con mayor frecuencia a medida que el planeta prosiga su proceso de calentamiento.

El cambio todavía es posible si se toman medidas urgentes

Sin embargo, el informe también revela que muchos de los arrecifes de coral del mundo se mantienen resilientes y pueden recuperarse si las condiciones lo permiten, ofreciendo esperanza si se toman de inmediato las medidas necesarias para estabilizar las emisiones y poner freno al calentamiento de las aguas en el futuro.

De acuerdo con el Dr. Paul Hardisty, director ejecutivo del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, «las conclusiones son buenas y malas a la vez». «Existen tendencias que apuntan a una pérdida de corales, y cabe esperar que continúen mientras persista el calentamiento del planeta. A pesar de ello, algunos arrecifes han mostrado una importante capacidad para reponerse», ha apuntado a través del comunicado.

Para Hardisty, el mensaje que se desprende del estudio es «claro»:  «El cambio climático es la principal amenaza para los arrecifes del mundo» y «todos tenemos que poner de nuestra parte reduciendo con urgencia las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigando las presiones locales».

Desde 1978, cuando se recopilaron los primeros datos utilizados en el informe, se ha producido mundialmente un declive del 9% en la población de coral duro.

Fuente: RTVE