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Euskadi aprueba la Estrategia de Economía Circular

El Gobierno Vasco ha anunciado la aprobación de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi que, con un horizonte a 2030, tiene la misión de impulsar la transición del País Vasco hacia un modelo de economía circular.

La aplicación de la Estrategia de Economía Circular tendrá un impacto directo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático. Se espera una reducción anual de casi 1 millón de toneladas CO2 equivalente, adicionales al resto de estrategias existentes, lo que supone una reducción del 26%. Esta reducción vendrá originada por el descenso en la generación de residuos y el aumento de la reincorporación de residuos a la economía como materiales secundarios, y por la disminución de importación de materiales.

La Estrategia está formada por 10 líneas de actuación que corresponden a 4 ámbitos de actuación diferentes. Entre ellos se encuentran el diseño de los edificios y la gestión de residuos y materias primas secundarias de la construcción.

Líneas de actuación en diseño y gestión de residuos

Una de las líneas de actuación es el ecodiseño de productos y edificios. La Estrategia se enfoca en el desarrollo continuo de la metodología del ecodiseño y su adaptación para poder aplicar los nuevos estándares ambientales a los productos durante toda su vida útil en los sectores de la industria, construcción y agroalimentario.

Dentro de esta línea se quiere reforzar una construcción más sostenible desde el diseño, la utilización de materiales renovables o secundarios y los procesos más eficientes a través de su
industrialización.
Además del diseño, el sector de la construcción deberá plantearse viviendas y oficinas modulares, duraderas, sostenibles y construidas con materiales más circulares.

Otra línea clave es la gestión sostenible de los residuos. El documento señala que hasta ahora no se ha tenido en cuenta suficientemente el aspecto del reciclaje en la planificación de los edificios. Se hace necesario por tanto disponer de nuevas estrategias y técnicas para asegurar la utilización de los materiales de valor disponibles en el desmantelamiento de edificaciones y separar los flujos de materiales no conformes de manera específica. Serán necesarias ayudas a la innovación como instrumento para el reciclaje de materiales de construcción, para los procesos de recuperación de determinados componentes de las escorias y cenizas procedentes de las plantas metalúrgicas, cementeras, incineradoras, etc., así como para el posterior tratamiento de materiales minerales para su uso en construcción de alta calidad.

En definitiva, habrá que compartir mejores prácticas y tecnologías, establecer instrumentos financieros para la mejora de la gestión de residuos y desplegar iniciativas público privadas para el desarrollo de infraestructuras estratégicas.

Materias primas secundarias

En cuanto a las materias primas secundarias, el documento señala medidas tales como implantar una tasa al vertido, exigir el uso de un porcentaje de áridos de RCD o siderúrgicos en las obras ejecutadas en Euskadi o potenciar las labores de innovación y de inspección, entre otras. Por tanto, se estudiarán diversas estrategias de aprovechamiento teniendo en cuenta factores económicos, tecnológicos, especificaciones de los procesos de valorización y sus posibilidades en el mercado.

En lo que respecta a la gestión de los materiales, se deberán contemplar las repercusiones de las tendencias del futuro, como la impresión en 3D o el creciente uso de compuestos de fibras.

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Objetivos estratégicos de la Estrategia

La Estrategia de Economía Circular de Euskadi fija tres objetivos estratégicos:

  1. Aumentar en un 30% la productividad material. La productividad material permite medir la evolución de la economía hacia un modelo de producción y consumo menos dependiente de los materiales. De esta manera, una productividad material alta representa un aprovechamiento más eficiente de los recursos, un mayor valor añadido de los productos y una menor dependencia de la importación y extracción de materiales. En la actualidad, la industria vasca consume 21 millones de toneladas de materias primas al año, de las que un 77% son importadas: principalmente, combustibles fósiles, minerales metálicos, biomasa y minerales no metálicos. Aumentando la productividad material, Euskadi busca desacoplar el crecimiento económico del consumo de materiales.
  2. Aumentar en un 30% la tasa de uso de material circular. En la actualidad, la industria vasca genera el 72% del total de los residuos, de los cuales un 42% acaban en vertedero. Por otro lado, además de reducir emisiones, el aumento del uso de material circular impulsará el sector del reciclaje y la aparición de empresas ligadas a la transformación y aprovechamiento de residuos para su reutilización en otros procesos productivos.
  3. Reducir en un 30% la tasa de generación de residuos por unidad de PIB. Esta tasa expresa la intensidad de la actividad económica en generación de residuos y proporciona una medida de su ecoeficiencia. El cambio de modelo hacia una economía circular busca desacoplar el crecimiento económico del consumo de materiales, y para ello es igualmente importante desacoplar también ese crecimiento económico de la generación de residuos. Según los últimos datos disponibles (2016), en Euskadi se generaron 67 kg de residuos (excluidos los principales residuos minerales) por cada 1.000 euros de PIB. El objetivo a 2030 es bajar esa cifra a 47,6 kg.

Además, la aplicación de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi también tendrá repercusión directa en la generación de puestos de trabajo. El desarrollo de nuevos negocios y la mejora competitiva de las empresas actuales permitirá la creación de nuevos empleos, tanto en las empresas existentes en la actualidad como en nuevas compañías surgidas como fruto del cambio de modelo.

Fuente: Construible, Retema