Todos los alimentos biológicos preenvasados producidos en la Unión Europea (UE) deben incluir desde el pasado 1 de julio un nuevo logotipo que garantiza el carácter ecológico del producto, según informó la Comisión Europea (CE). El distintivo será voluntario para los alimentos que no estén envasados y para los importados y no reemplazará a otros símbolos existentes a nivel regional, nacional o privado, que podrán figurar juntos en el envase.

Los fabricantes han tenido un periodo de dos años de transición para adaptar la nueva normativa, recordó el portavoz comunitario de Agricultura, Roger Waites. Según un reciente Eurobarómetro, el 24% de los ciudadanos europeos reconoce el nuevo logotipo, que «añade calidad a nuestra producción y es una garantía para los consumidores sobre el respeto de las normas europeas», añadió el portavoz. «Esperamos que pueda desarrollarse y convertirse en un símbolo ampliamente reconocido de la producción orgánica en la UE», dijo el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos.

Nueva ecoetiqueta de agricultura ecológica

El distintivo que identificará a esos productos, con un fondo verde y 12 estrellas blancas en forma de hoja, fue elegido a principios de 2010 por voto popular, de entre cerca de 3.400 proyectos presentados por estudiantes de diseño de toda la UE.

Bruselas señaló que el consumo de productos orgánicos en la UE ha aumentado de manera constante en los últimos años y en estos momentos representa el 2% del mercado comunitario. También la producción se ha incrementado de forma considerable en la última década, con un 5% de la superficie agrícola y más del 2% de las explotaciones (200.000 en toda la UE) certificadas como granjas orgánicas.

Entre las iniciativas en favor de la producción orgánica destaca, por otra parte, el acuerdo logrado este año sobre las normas aplicables al vino, que entrarán en vigor el próximo 1 de agosto. La CE presentó en mayo un informe sobre la normativa orgánica, destinado a poner en marcha un debate entre las instituciones y los interesados para explorar nuevas vías para mejorar el marco político de estos productos en la UE.

Fuente: http://www.consumer.es/