El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea pidió  al Ejecutivo comunitario y los Estados miembros de la UE que diseñen un sistema para mejorar la financiación, la gestión, y el control de la Red Natura 2000, el principal instrumento para la conservar la biodiversidad en Europa.

Creemos que la Red Natura 2000 no ha llegado a su máximo potencial. Es un buen esquema, una buena política, pero todavía se tiene que hacer mucho más”, explicó a Efe el miembro del tribunal Colm Friel sobre un instrumento con 25 años de antigüedad que cubre el 18 % de la superficie terrestre de la Unión Europea (UE) y el 6 % de su medio marino.

En el informe de los auditores, que no tiene carácter vinculante y está planteado como una herramienta de trabajo para las instituciones europeas y los países de la UE, estos destacan “que el sistema desempeña un papel fundamental en la protección de la biodiversidad“. “Pero se han detectado carencias de gestión y una falta de información fiable sobre los costes y la financiación“, indica el equipo que ha examinado las cuentas de la red de espacios protegidos más extensa del mundo, con un total de 27.300 espacios que suman 1,15 millones de kilómetros cuadrados.

Sobrarais do Rio Arnego (Pontevedra, Galicia, España) Wikimedia Commons

España, Francia, Alemania, Rumanía y Polonia

La auditoría realizada a través de un trabajo de campo en cinco Estados miembros (España, Francia, Alemania, Rumanía y Polonia) y una investigación al resto de los Veintiocho, no incluye capítulos específicos para cada país.

El informe lanza una serie de recomendaciones generales en tres apartados: implementación, financiación y gestión.

En el primero de esos apartados se invita a las partes a mejorar la coordinación, tanto nacional como transfronteriza, y aplicar las “medidas de conservación necesarias” en los lugares inscritos en una red que cubre 230 tipos de hábitats naturales en la UE.
Como segunda medida se recomienda mejorar la financiación, de manera que los Estados conozcan y empleen los fondos europeos habilitados para Natura 2000, que en un 94 % provienen de Fondo de Desarrollo Rural, del Fondo Regional y del Medio Ambiente y Acción por el Clima (Life).
A menudo, los países no recurren a esos fondos porque desconocen cómo pueden habilitarlos para la protección medioambiental.
“La UE no sabe cuánto se ha gastado en Natura 2000 y los Estados miembros no saben cuánto dinero necesitarán gastar para el futuro“, lamentaron los auditores europeos durante la presentación del informe en Bruselas.

Por último, el Tribunal de Cuentas de la UE recomienda que se creen indicadores que permitan evaluar el impacto de las medidas adoptadas, por ejemplo, estableciendo “cuántos pájaros más tenemos gracias a una medida específica”.

España, 1.863 espacios en la Red

España es el país que más superficie aporta a la red, con un total de 222.000 kilómetros cuadrados, una cantidad que duplica la del segundo país con más territorio en Natura 2000, Francia. Los 1.863 espacios que España aporta a la red representan casi el 30 % de la superficie del país.

“En positivo, encontramos buenos ejemplos de cooperación transfronteriza con Francia y que el programa Life se usa bien en España (…) Pero también hay algunas mejoras que aplicar, por ejemplo, encontramos que hay una falta de seguimiento de los planes”, comentó a Efe Friel en representación del Tribunal de Cuentas.

El análisis de los auditores no dista demasiado de las conclusiones anunciadas por la Comisión Europea el pasado diciembre, cuando Bruselas reconoció que existen “deficiencias” en las principales normas que regulan la protección natural en la UE, las Directivas de Hábitats y de Aves, y señaló que trabajará para diseñar un plan que le saque el máximo partido a esa herramienta.

El Tribunal de Cuentas de la UE se alinea también con las conclusiones de las organizaciones ecologistas, que trasladaron al Ejecutivo comunitario medio millón de firmas recogidas entre ciudadanos de la Unión para salvar y hacer cumplir estas leyes, que llevan años pidiendo que se revisen.

En concreto, la ONG medioambientalista WWF estima que la Red Natura 2000 precisa de una inversión de “al menos 5.800 millones de euros al año“.

Fuente: Efeverde