En la preparación del nuevo marco presupuestario para el periodo 2014-2020, la Comisión Europea (CE) prevé algunos cambios fundamentales. Entre ellos, la CE debería presentar hoy, su proyecto para el uso de los fondos estructurales. Su objetivo es sobre todo reorganizar el gasto de los fondos regionales para identificarlo con la línea de los tiempos. Así por ejemplo, para las regiones de los países más desarrollados, es decir, cuando su renta media supere el 90% de la renta media de la UE, lo que será el caso español, Bruselas obligará que los fondos estructurales se dediquen casi absolutamente a objetivos de la estrategia del futuro.

Así, además de modificar el origen de los ingresos, para ello ha presentado ya su idea de una tasa sobre las transacciones financieras con la que se financiará parte del presupuesto europeo, entre otros, Bruselas desea modificar casi toda la política de las dos partidas de gastos más importantes, la referente al gasto agrícola, así como la de los fondos estructurales.

Los fondos estructurales para España se utilizarán en invertir en una economía baja en carbono, I+D y competitividad. Foto: twenergy

Respecto a esta última, que dispondrá de unos 336.000 millones de euros, según las primeras estimaciones para ese periodo, España de los fondos que se le asignen deberá centrar sus proyectos en tres campos prioritarios. Al menos 20% para “el desarrollo de proyectos que apoyen el paso a una economía con bajo uso de carbono”. Al menos, otro 30%, deberá utilizarse en proyectos de “Investigación, desarrollo tecnológico e innovación”. Finalmente, al menos otro 30%, deberá centrarse en proyectos destinados a mejorar la competitividad de las empresas. En resumen, el 80%, al menos del total de los recursos de los fondos estructurales, deben centrarse en España en esas tres prioridades, dejando solo una parte menor a lo que hasta ahora había sido el plato fuerte del desarrollo regional, carreteras, vías de ferrocarril, saneamiento medioambiental, etc.

Otro cambio esencial que se prevé, serán las exigencias de concentración del gasto, para evitar la dispersión en multitud de proyectos que al final dejan muy poco valor añadido. Por otro lado, se va a vigilar muy de cerca el uso del dinero. Para ello en los nuevos planes se prevén una serie de condiciones “ex -ante”, inexistentes en los planes actuales. La CE ha preparado una serie de anejos en el reglamento general, con las condiciones que deben cumplirse para poder recibir esos fondos. Por ejemplo se prevé la necesidad de tener estrategias nacionales o políticas públicas, de apoyo en el mismo sector de algunos de esos objetivos. Todo ello para sacar el máximo de rendimiento a los fondos europeos.

fuente: www.expansion.com