El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles el acuerdo informal cerrado con los Veintiocho para revisar las normas en material de evaluación de impacto medioambiental, cuyos cambios obligarán a tener en cuenta en el examen las consecuencias de los proyectos en la biodiversidad y para el cambio climático.

Los eurodiputados no han logrado, sin embargo, incluir en la nueva legislación la obligación de someter los planes de extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica (‘fracking’) a una evaluación para analizar su impacto en el entorno.

Con todo, la Eurocámara advierte de que sí deberán tenerse en cuenta nuevos factores de los proyectos gasísticos, tales como los riesgos para la salud humana por contaminación del agua, el uso de los suelos y el agua y la capacidad y calidad de regeneración de las aguas subterráneas.

Las nuevas normas, que necesitan aún el visto bueno formal de los 28 en las próximas semanas, servirán para que los métodos de evaluación sean «más claros», se facilite la participación de la opinión pública a través de un portal de Internet central y para incluir reglas «más estrictas» contra los posibles conflictos de interés.

Así, y con el objetivo de garantizar la «objetividad» de las evaluaciones, los Estados miembros deberán garantizar que existe una «separación funcional» entre la autoridad competente y el promotor del proyecto.

Otro de los requisitos será que los informes deberán reunir datos adicionales como, por ejemplo, la acumulación de proyectos, con lo que se pretende evitar que los promotores dividan un gran proyecto en varios de menor tamaño para esquivar el umbral que exige someterse a examen.

Fuente: http://www.europapress.es/