Un compendio de todo el conocimiento ornitológico a escala global que, cada cuatro años, realiza BirdLife International, alerta de que se está produciendo un deterioro de la conservación de la mayoría de las poblaciones de aves, incluyendo a muchas especies que –como el gorrión o la golondrina- eran prácticamente omnipresentes, especialmente en las latitudes templadas del planeta.

Según el informe Estado de las Aves del Mundo, aproximadamente, actualmente hay 11.000 especies de aves en el mundo y un 49%, 5.245 concretamente, están sufriendo un declive en sus poblaciones. Una de cada ocho aves en el mundo está amenazada.

La tala de árboles impacta sobre esta pérdida un 50% y el desarrollo urbano tiene un efecto negativo en un 27%. En conjunto, el 33% de los impactos sobre la biodiversidad en América del Sur y el 26% en África son propiciados por el consumo en otras partes del mundo.

¿Y cuáles son las causas de este declive? La expansión e intensificación de la agricultura (que afecta a un 73% de las especies amenazadas), la tala de árboles (que incide sobre un 50%) y la invasión de especies exóticas son tres de las principales. Además, la caza (fundamentalmente la ilegal), el cambio climático y el desarrollo urbano completan estos efectos negativos.

Los expertos alertan sobre la disminución generalizada de poblaciones de aves que se consideraban comunes

Desde el siglo XVI, fecha en la que se registró la extinción de una abubilla de grandes dimensiones en la isla de Santa Elena, en el océano Atlántico, unas 187 especies de aves han desaparecido por completo; pero podrían ser muchas más en poco tiempo. Todos los territorios y países albergan especies de ave en peligro de extinción. Brasil e Indonesia encabezan la lista, con 175 y 171 especies en riesgo de desaparición, respectivamente.

En España, por ejemplo, hay tres en situación de riesgo extremo, el urogallo cantábrico, la cerceta pardilla, el alcaudón chico y la pardela balear, mientras que otras 53 están en las categorías de en peligro crítico y en peligro.

“El hecho de no contar con un medio ambiente sano tiene consecuencias directas no solo sobre la fauna, sino también sobre nuestra salud»

Asunción Ruíz. Directora ejecutiva de SEO/BirdLife

Grupo de buitres leonados (Gyps fulvus) y buitre negro (Aegypius monachus). Fuente: Ricardo Córdoba-Cámara

Los autores del estudio llaman la atención sobre la disminución generalizada de poblaciones de aves que, hasta la fecha, se consideraban comunes, y ponen el acento a el retroceso de las especies vinculadas a la actividad agraria.

En la Unión Europea, desde 1.980, se han perdido 620 millones de aves. “Conviene hacerse a la idea de lo que significa que un grupo de aves, por ejemplo, las agrarias, haya perdido la mitad de sus ejemplares desde 1980″, señala la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruíz. «El hecho de no contar con un medio ambiente sano tiene consecuencias directas no solo sobre la fauna, sino también sobre nuestra salud, calidad de vida y esperanza de vida. Ralentizar o, directamente, no ejecutar los cambios que nos pide la Ciencia, por ejemplo, en la manera de generar energía o de transporte”, añade.

Igualmente resultan muy afectadas las aves migratorias de larga distancia, como por ejemplo las aves marinas y las aves ligadas a hábitats como praderas, estepas y agroestepas.

En este sentido, se han perdido el 57% de los individuos de este grupo de aves, que incluyen a especies como el sisón, la avutarda, la perdiz, la codorniz o la tórtola europea.

“Se estima que el 97% de las aves de EEUU podrían verse afectadas por el calentamiento global en 2.100. Y en Europa las tendencias parecen las mismas»

Asunción Ruíz. Directora ejecutiva de SEO/BirdLife

“Las aves son el canario en la mina. Nos alertan de las consecuencias que tiene la actividad humana sobre el medio ambiente y, por extensión, sobre nuestra salud. Un buen ejemplo de ello es el creciente impacto que tiene el cambio climático sobre las poblaciones de aves. Se estima que el 97% de las aves de EEUU podrían verse afectadas por el calentamiento global en 2.100. Y en Europa las tendencias parecen las mismas”, explica Ruíz.

Milano real (Milvus milvus). Fuente: Ricardo Córdoba-Cámara

Casi el 80% de especies de ave en España están en peligro

Este estudio ha contado con las aportaciones en España de SEO/BirdLife. La observación obtenida: 359 especies de ave forman parte de la Lista Roja de Aves de España, es decir, existe preocupación –aunque sea leve- por su estado de conservación. De ellas, 90 se encuentran bajo la categoría de amenaza y 18 se encuentran en situación crítica. Un 18% de las aves amenazadas son especies marinas o costeras y el 12% habitan en zonas de montaña. El estudio sitúa los humedales son los ecosistemas en peor estado.

Buitre leonado (Gyps fulvus). Fuente: Ricardo Córdoba-Cámara

El cambio climático es la mayor amenaza

En España, en términos generales, la contaminación es la amenaza más presente (76,29%), seguida de la alteración de los ecosistemas, las prácticas agropecuarias intensivas, las especies invasoras y los ya mencionados impactos vinculados al cambio climático, entre otras.

Fuente: La Vanguardia

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