La Caixa, el Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3) y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía impulsan la instalación en la Sierra de Segura (Jaén) una de las estaciones más avanzadas de Europa para medir el cambio climático.

Según ha informado la caja este martes en un comunicado, destinará seis millones de euros durante los próximos cinco años al programa ClimaDat, una iniciativa pionera que ofrecerá observaciones en tiempo real, accesibles a través de Internet. En este sentido, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas pertenece a uno de los ochos sistemas climáticos y naturales escogidos por el comité de expertos científicos del IC3 para el citado proyecto.

De este modo, acogerá una de las ocho estaciones escogidas de la red de muestreo ClimaDat situadas en diversos sistemas naturales y se convertirá en una estación de observación en tiempo real del clima, del cambio climático y de su impacto. La estructura y densidad de la red de observación permitirá analizar el impacto a nivel local, regional y global.

En concreto, el instrumental científico y la parte expositiva del ‘site’ se situarán en la Casa de las Acebeas, término de Siles, adecuada por la Junta de Andalucía. Esta zona del parque tiene influencias de vientos de diferentes procedencias (levante, norte, atlántico, etcétera) además de una población significativa de acebos. Además, la influencia en la estructura atmosférica de la zona suboccidental mediterránea y la convección e intensidad energética en altura son unos de los hitos que aportarán la estación de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas al proyecto.

La elección de esta zona, el mayor espacio natural protegido de la península con más de 200.000 hectáreas, ha tenido en cuenta, asimismo, que en ella nace dos de los ríos más importantes del sur de España, el Guadalquivir y el Segura, así como la «característica única dada su orientación atípica Norte-Sur, por lo que las influencias atlánticas y mediterráneas quedan muy diferenciadas mediante una frontera natural a lo largo de la Cordillera de las Banderillas.

La combinación de temperaturas y de precipitaciones junto con las altitudes donde suelen ocurrir propician la creación de microclimas. Se trata de un sistema calizo, menos disgregado cuanto más al norte. Hay formaciones con gran diversidad de especies y muchas de ellas relictas, por tanto muy dependientes de los cambios climáticos. Por todo ello, es importante conocer la procedencia e intensidad de las precipitaciones (lluvia y nieve) en unas zonas tan variables.

Sierra de Segura. Foto: Flickr Rens Kokke

Datos Disponibles.

Los datos recogidos en todas las estaciones de muestreo serán de libre acceso a toda la comunidad científica, obtenidos en unas instalaciones dinámicas que evolucionarán en instrumentación según nuevos retos científicos, abiertas a la colaboración con otros grupos de investigación.

Con el fin de obtener datos lo más fidedignos posibles, los sensores se instalarán en parques naturales, entornos naturales protegidos y en reservas de la Biosfera de diversas comunidades autónomas, zonas en las que mejor se puede definir la línea base a partir del cual evaluar los cambios.

El área mediterránea, así como las diferentes regiones del planeta que tienen un clima similar, será unas de las que más cambios experimentarán debido al cambio climático. Como consecuencia de ello, se prevé que el Mediterráneo sea una de las regiones donde el calentamiento global tendrá una incidencia mayor. Por ello, las estaciones en red ClimaDat en la región mediterránea se convierten en un sensor ideal para conocer la evolución e impacto climático y permitirán anticipar así políticas efectivas de mitigación.

El proyecto, impulsado por la Obra Social La Caixa durante cinco años, al que el primer año destina dos millones de euros, se desarrollará en diversas fases: la construcción de las estaciones de investigación; el establecimiento de centros de control y difusión en CosmoCaixa Barcelona y Madrid; la calibración, el mantenimiento y la resolución de incidencias en los puntos de observación; la obtención, la elaboración y distribución de datos; así como la realización de actividades educativas y divulgativas en torno al proyecto.

Fuente: http://www.europapress.es/