Abre los ojos y mira, huele, escucha, toca y, en definitiva, siente.

Como bien saben nuestros alumnos del curso de Diseño de Itinerarios interpretativos, invitar al uso de los sentidos es una de las técnicas interpretativas más utilizadas y por ello todo guía interpretativo que se precie nos dará alguna de estas indicaciones: Oler, tocar, mirar con atención o escuchar nos acerca a lo que el guía nos está interpretando, nos ayuda a establecer una relación con ese elemento haciéndonos partícipes de alguna singularidad, evitando que permanezcamos impasibles ante lo que sería un monólogo del guía.

Observar con atención nos hace descubrir nuevos detalles

Tras una ruta guiada en la que se nos incite a usar los sentidos tendremos muchos recuerdos: Esa foto con una gran sonrisa y ese brillo en los ojos de felicidad, y todas esas imágenes de distintos momentos que guardamos en nuestra memoria y seguro que una gran satisfacción y relajación que nos proporciona el contacto con la naturaleza. De igual manera, como hemos conectado con lo que se nos contaba, recordaremos mejor lo que no ha contado el guía, lo cual nos hace sentir satisfechos.

Flores

Las flores: su belleza, en ocasiones, su olor y todos sus visitantes son interesantes

Pero esto no es todo, algo cambiará en nosotros después de una buena ruta guiada, nos volveremos investigadores (que siguen observando, oliendo, tocando…) y día a dia, en nuestro entorno, descubriremos elementos que antes eran invisibles para nosotros: esa flor, ese canto, esas nubes … Y, sobre todo, se despertará en nosotros la curiosidad por lo que nos rodea.

Con todas las recompensas que obtenemos estarás deseando apuntarte a una ruta guiada. Pero,

¡Ten cuidado!

Nada de esto ocurre por casualidad, está todo planeado por esa persona que te está guiando. Desde el principio pretende que sus acompañantes aprendan, disfruten y por último, provocarles esa curiosidad que, seguramente, se transformará en afición, y, en ocasiones, en su pasión. Así que, ten precaución, esa persona que te guía (con una gran sonrisa) intenta cambiarte la vida y contagiarte su pasión.

¡Nos vemos de ruta! Si te atreves…