La semana pasada a través del grupo de Linkedin “iResiduo: Gestión de Residuos” tuve conocimiento de la existencia de una etiqueta que tiene por objeto clarificar a los consumidores cómo han de deshacerse de sus residuos de envases correctamente.

Esta iniciativa en la actualidad se encuentra funcionando únicamente para determinados productos comercializados en Estados Unidos. Desde mi punto de vista, se trata de un sistema de etiquetado novedoso que puede aclarar a muchos interesados en el mundo de los residuos y del reciclaje algunos conceptos y algunas de las acciones que debemos poner en marcha si queremos gestionar adecuadamente algunos envases. Sin embargo, pensando en la posibilidad de implantar este sistema en nuestro país, me surge la duda de si nosotros seríamos capaces de prestar la atención suficiente para que la potencial utilidad de esta etiqueta tuviera los resultados esperados.

Fuente: How2recycle

Con esto no quiero decir que no seamos capaces de entender la etiqueta ni que, en el hipotético caso de su implantación en España, no estuviera de acuerdo;  sino que si muchos ciudadanos aún desconocen lo que es y significa el punto  verde de los envases, menos aún se van a parar a analizar varios iconos sobre los materiales de que está compuesto el envase y como debe ser entregado este para su correcto reciclaje. En algunas marcas comerciales españolas ya empezamos a ver etiquetas más explicativas sobre la separación de los envases.

Además, si para muchos la excusa de no reciclar es que el contenedor está muy lejos de su casa, el hecho de que le digan a uno que además de eso debe haber enjuagado el envase o haberlo limpiado y secado antes, no va a hacer más que desincentivar la participación ciudadana.

No obstante, considero que hay que seguir avanzando en este sentido y que cuanto más ambiciosas sean nuestras expectativas respecto a los objetivos de recogida y reciclaje y más se trabaje en la concienciación de la población al respecto, mejores resultados obtendremos y menos residuos terminarán gestionándose de manera inadecuada. Por eso quizá no sea este tipo de etiqueta lo más apropiado, pero sí algún otro proyecto o iniciativa más adaptado a nuestra cultura y forma de ser que mejore nuestro compromiso y hábitos ambientales de separación y reciclaje de residuos. Y vosotros, ¿pensáis que este proyecto tendría futuro aquí?

María Álvarez participa como docente en el curso online del Instituto Superior del Medio Ambiente: Gestión de Residuos Urbanos