Cada día más empresas importantes hacen público el cálculo de sus Huellas de Carbono, Hídrica y de Agua. Además la Unión Europea entra en este momento en la fase final de los trabajos de elaboración de las Reglas con que se calcularán las Huellas Ambientales de muchos productos a partir del año 2016.

El mundo financiero quiere conocer los riesgos ambientales de las empresas en las que invierten, asociados con:

  • Sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero, en un mundo que camina hacia una economía baja en carbono.
  • Sus necesidades de agua de calidad, conscientes de que es un recurso esencial para su negocio, escaso y en muchas ocasiones decreciente.
  • Legislaciones ambientales cada vez más exigentes.

Está claro que a medio y largo plazo se va a generalizar el uso de las Huellas como indicadores del comportamiento ambiental de las empresas. Y que cada vez se incorpora más el ecodiseño en la estrategia de las compañías, como una oportunidad de negocio.

En otro post ya aclaramos las ideas básicas sobre: Huella de Carbono; Huella de Agua y Huella Hídrica (ojo que no son lo mismo) y Huella Ambiental de la Unión Europea. Quizá lo hayas leído y te haya servido para empezar a situarte en estos temas. Vale, ¿pero ahora por donde empiezo a estudiar todo esto? Porque hay unas cuantas cosas que aprender y merece la pena hacerlo bien, aprovechando al máximo el esfuerzo realizado. Vamos a intentar orientarte.

Para empezar, el Análisis de Ciclo de Vida.

ciclo de vida http://www.uncuma.coop/

Una cosa está clara: cuando estudies todas estas materias enseguida te darás cuenta de que la metodología del Análisis del Ciclo de Vida está en la base de todas las Huellas, de una u otra manera, tanto si hablamos de una Organización como si nos referimos a un producto o un servicio. El concepto de Ciclo de Vida es la “forma de pensar” con que nos enfrentamos a todo. Luego, en ocasiones, compartimentaremos algo el ciclo de vida y nos dejaremos algunas fases en una determinada Huella, pero esas fases las va a tener que estudiar alguna otra empresa en algún momento. Inevitablemente el Ciclo de Vida se acabará cerrando.

Además, entre los cambios que trae la nueva norma de sistemas de gestión ambiental ISO 14.001 está la necesidad de adoptar la perspectiva de ciclo de vida, sin requerir estrictamente un análisis del ciclo de vida. La nueva ISO 14.001 invita a las organizaciones a tener en cuenta el enfoque del Ciclo de Vida en su SGA, tanto en la determinación de los aspectos ambientales como en la planificación y control operacional, así como cuando sea relevante para el desempeño ambiental de la organización.

Y hoy día incluso se va algo más allá; se introduce la idea de la “Economía Circular”. En ella la empresa no sólo se preocupa de los impactos ambientales desde la extracción de la materia prima hasta que su producto se fabrica y se usa por el cliente, sino que además se responsabiliza del producto cuando este deja de ser útil; y hace todo lo posible para que entonces se reutilicen y se reciclen, de manera que se minimice la generación de residuos y la necesidad de consumir materias primas, con lo que se reducen los impactos que su producción genera sobre el planeta.

Pero para ayudar a complicarlo, reciclar no siempre es mejor que emplear materias primas nuevas, lo que se pone de manifiesto cuando se adopta la metodología del Análisis del Ciclo de Vida completo.

Por tanto, si queremos iniciar bien las cosas, hemos de empezar estudiando los conceptos básicos de Análisis del Ciclo de Vida. Y como su aplicación en productos reales es compleja y requiere el empleo de programas informáticos, lo mejor es empezar por estudiarlo conjuntamente con el manejo básico de los programas informáticos que más se utilizan para esto a nivel europeo y mundial, que son SimaPro y Gabi. Para ello te brindamos un curso que reúne todas estas cosas en el Instituto Superior del Medio Ambiente (ISM).

Para seguir, las Huellas.

Bien, si ya tenemos la base (el ACV), podemos continuar nuestra formación por la Huella de Carbono de producto (HCP) y de organización (HCO). Es la Huella que más se conoce en este momento y la que más utilizan las empresas. Además ya hay normas ISO y protocolos serios, como los de GHG Protocol, para hacerlo, por lo que tenemos todo lo necesario para hacerlo bien. El concepto de cómo se calcula es sencillo, se multiplica el “dato de actividad” por el “factor de emisión Gases de Efecto Invernadero” adecuado.

El quid de la cuestión en el cálculo de las HC (lo que en muchos cursos no se cuenta) está en encontrar los factores de emisión de GEI y usarlos correctamente. Ahí está el elemento diferencial entre los que empiezan y los que de verdad saben hacer estas cosas. En los cursos que ofrecemos en el ISM, a diferencia de otros, nos esforzamos por mostrarte con detalle las fuentes de información y te enseñamos a utilizarlas para que aprendas de verdad.

La Huella Hídrica y la Huella de Agua empiezan a sonar con fuerza. Por ello seguiríamos nuestra formación con ellas.

La Huella Hídrica se muestra como una poderosa herramienta de concienciación de la opinión pública, con sus flujos virtuales de agua que viajan de unos continentes a otros. Sus estimaciones son verdaderamente llamativas y hacen reflexionar.

Pero en la práctica parece que será la Huella de Agua (ISO 14046: 2014) la que tenderá a utilizarse por las empresas. Es un enfoque más completo y permite la adopción de conclusiones más equilibradas. La Huella de Agua requiere indicadores relativos a los efectos sobre la disponibilidad/escasez de agua, complementados con otros indicadores que evalúen el impacto ambiental que su utilización produce (eutrofización, acidificación, ecotoxicidad, etc.) sobre la salud humana, los recursos naturales y los ecosistemas.

Y de cara a un futuro cercano (entre 2016 y 2020) la estrella será la Huella Ambiental de la Unión Europea (RECOMENDACIÓN DE LA COMISIÓN, de 9 de abril de 2013, sobre el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.), con la que se propone que todo el mundo evalúe el comportamiento ambiental de productos y organizaciones. Es el enfoque más completo, realmente la evaluación de impactos del Ciclo de Vida completo. Si ya hemos estudiado las Huellas de Carbono, Hídrica y de Agua, el aprendizaje de la Huella Ambiental de la UE nos resultará relativamente fácil.

Es importante recordar que la herramienta básica indispensable para calcular la Huella Ambiental de la UE, la Huella de Agua y una Huella de Carbono seria y compleja, es el software de ACV (como SimaPro y Gabi) que recomendamos estudiar al principio del todo. Estos programas incorporan bases de datos amplias, de las que es posible obtener los datos que podemos necesitar. Para Huellas de Carbono sencillas es suficiente (y muchas veces más cómodo) usar el Excel. Para La Huella Hídrica se recurre a la información disponible en la Water Footprint Network y con frecuencia necesitamos emplear también las bases de datos y el software de ACV.

Para aprovechar la información que nos dan las Huellas tenemos el Ecodiseño y el Ecoetiquetado.

Llegados a este punto sabemos un montón de “Huellas”, pero ¿qué hacemos con toda esa información? ¿Qué provecho podemos sacar de tanto trabajo? La respuesta está en:

El ecodiseño, que consiste en incorporar la información ambiental de las Huellas a lo largo de todo el proceso de diseño tradicional de productos y servicios, de manera que se mejore globalmente a lo largo de todo su Ciclo de Vida. Como Coca Cola, que aplica la metodología del Análisis de Ciclo de Vida y ecodiseña sus botellas; o Levi Strauss, que sigue investigando para mejorar el ecodiseño de sus productos.

  • En Ecodiseño es importante tener la visión del Ciclo de Vida completo, porque con carácter general reciclar siempre es mejor, pero esto no siempre es así y el Análisis del Ciclo de Vida nos ayuda a aclararlo.
  • El Ecoetiquetado, cuyo objetivo es proporcionar información veraz y fiable sobre el comportamiento ambiental de los productos y servicios. Porque ni es tan sencillo, ni todo el mundo lo hace como es debido; no son raros patinazos como los de Correos y el  Metro de Madrid que han metido la pata al comunicar su Huella de Carbono.

En resumen, con el ecodiseño y el ecoetiquetado completamos la formación sobre Gestión Ambiental de Productos y Servicios, pudiendo dar respuesta a cualquier cuestión que se pueda plantear en las empresas y las organizaciones, y contribuyendo a que estas se incorporen a la Economía Circular.

Conclusiones.

En definitiva, las Huellas, el Ecodiseño y el Ecoetiquetado se interrelacionan y apoyan unos en otros. Y todos ellos se fundamentan en la metodología del Análisis del Ciclo de Vida, para el que es necesario conocer el uso de software que entraña cierta complejidad (como SimaPro y Gabi).

Si estás interesado en tener una visión conjunta de lo que es la Huella de Carbono, la Huella Hídrica, la Huella de Agua y la Huella Ambiental de un producto y cómo se calculan, te invitamos a participar en el curso que impartimos sobre las Huellas de Producto en el Instituto Superior de Medioambiente (ISM) sobre esta materia.

El aprendizaje de todas estas materias de indudable futuro profesional requiere tiempo y esfuerzo. Si estás interesado en tener una buena formación sobre Gestión Ambiental de Productos, Análisis del Ciclo de Vida, Huella de Carbono, Huella Hídrica, Huella de Agua y Huella Ambiental de un producto y cómo se calculan, así como sobre el Ecodiseño y el Ecoetiquetado, te invitamos a participar en los cursos que impartimos sobre todos estos temas en el Instituto Superior de Medioambiente (ISM).