El sector de la construcción es uno de los principales consumidores de recursos y generadores de residuos a nivel mundial, lo que plantea importantes retos para alcanzar la sostenibilidad ambiental. Frente a esto, el concepto de «Pasaporte de Materiales» emerge como una solución innovadora, alineada con los principios de la economía circular, destinada a revolucionar la forma en que se gestionan los materiales y productos de construcción. Este documento digital es fundamental no solo para optimizar el uso de recursos, sino también para minimizar el impacto ecológico de las actividades de construcción.

El Pasaporte de Materiales está concebido como un documento identificativo que detalla exhaustivamente las características y el valor de los materiales utilizados en la construcción. A través de este sistema, se documenta la identidad de cada material, incluyendo su origen, composición, posibles usos anteriores, ubicación actual, y su potencial para ser reutilizado o reciclado. Este enfoque facilita la transición de un modelo económico lineal a uno circular, donde los materiales se mantienen en uso durante el mayor tiempo posible, reduciendo así la demanda de extracción de nuevos recursos y la generación de residuos.

Los principales beneficios del Pasaporte de Materiales incluyen:

  • Reducción significativa de residuos: Al fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales, se minimiza la cantidad de desechos generados por demoliciones y renovaciones.
  • Conservación de recursos: Promueve el uso eficiente de materiales, ayudando a disminuir la sobreexplotación de recursos naturales.
  • Optimización de la gestión de materiales: Proporciona una base de datos accesible que mejora la oferta y la demanda de materiales residuales.
  • Incremento del valor residual de los materiales: Al mantener información detallada sobre los materiales, estos pueden retener un valor de mercado significativo al final de su vida útil.

Un ejemplo destacado de la aplicación práctica del pasaporte de materiales es el proyecto BAMB (Building as Materials Banks), financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte 2020. Este proyecto innovador reunió a 15 socios de 7 países europeos, y estaba centrado en convertir los edificios en bancos de materiales, lo cual potencia su valor residual y promueve su reutilización. BAMB desarrolló una herramienta digital que agrupa pasaportes de materiales en una base de datos, registrando información detallada sobre los materiales y productos usados en los edificios a lo largo de su vida útil. Esto no solo demostró la factibilidad de este enfoque, sino que también subrayó los beneficios económicos y ambientales de adoptar prácticas circulares en la construcción.

pasaporte de materiales

Aspecto de la plataforma online de pasaporte de materiales diseñada en el proyecto BAMB. Fuente: www.bamb2020.eu

La implementación del Pasaporte de Materiales implica abordar varios retos, principalmente relacionados con la estandarización de datos y la integración de plataformas tecnológicas a lo largo de toda la cadena de valor de la construcción. A pesar de estos desafíos, la adopción gradual de esta herramienta en Europa muestra un compromiso creciente con la sostenibilidad y circularidad en el sector.

En un contexto regulatorio más amplio, el Pasaporte de Materiales se alinea y complementa con el nuevo Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) de la Unión Europea. Este reglamento, aprobado en las últimas semanas y que entrará en vigor próximamente, establece requisitos de sostenibilidad ambiental para casi todo tipo de bienes en el mercado, incluyendo los materiales de construcción. Uno de los elementos destacados del ESPR es la inclusión de un Pasaporte Digital de Producto (DPP), una extensión del concepto del Pasaporte de Materiales, que proporcionará información sobre la sostenibilidad ambiental de los productos.

Esta normativa no solo reafirma la importancia de la documentación detallada de los productos y materiales en términos de su impacto ambiental, sino que también promueve la transparencia y la responsabilidad en toda la cadena de suministro. Al hacerlo, se espera que el ESPR facilite una mayor adopción de prácticas circulares en la industria, contribuyendo a una gestión más sostenible de los recursos en Europa.

El Pasaporte de Materiales, en combinación con regulaciones como el ESPR, tiene el potencial de transformar profundamente el sector de la construcción hacia prácticas más sostenibles y circulares. A medida que se perfeccione la implementación de estas herramientas y políticas, se anticipa una evolución significativa en la gestión de materiales de construcción, marcando un paso importante hacia un futuro más verde y sostenible.

En el curso «Ecodiseño y ecoinnovación de materiales de construcción«, se analiza con más detalle esta herramienta de circularidad y muchos más ejemplos de su implementación. Este curso se ofrece en modalidad online, siendo la docente Belén Muñoz Sánchez, ingeniera con experiencia en investigación y consultoría en el ámbito de los materiales de construcción, enfocada en la sostenibilidad y la innovación.