En contadas ocasiones en nuestros Desayunos de Trabajo de Emprendedores del Medio Ambiente ha surgido la cuestión de “como hacer webs pensadas para nuestros clientes” por lo que en este post intentaré aclarar esta cuestión de manera general.

Obviamente no todas las webs tienen los mismos objetivos. Unas están destinadas a informar, otras tienen como objetivo realizar ventas y otras conseguir contactos comerciales. Hay que tener en cuenta todos los tipos de perfil de usuario a los que va dirigido nuestro proyecto para diseñar una estrategia optima y al fin y al cabo rentable.

El usuario es alguien al que vamos a tener muy en cuenta a la hora de definir nuestros objetivos, diseñar nuestra web y definir el contenido del mismo. Los usuarios son personas con experiencias ya establecidas y con un aprendizaje previo en el uso de tecnologías web y aplicaciones.

La usabilidad se refiere a la capacidad de “usar” una web o aplicación fácilmente y de manera intuitiva. Para ello, debemos conocer “Cuál es el objetivo que busca el usuario en mi web” y conocer el perfil de nuestro usuario (target).

Algunos de los principios que debemos seguir para mejorar la usabilidad son:

– Claridad en los objetivos que persigue el site:

Nuestro sitio web deberá comunicar de manera clara y rápida su propósito, es decir, en un primer vistazo el usuario debe identificar quiénes somos y qué hacemos.

– Adecuación al mundo y a la lógica de los usuarios:

Debemos usar un lenguaje que se entienda fácilmente. Los menús deben ser sencillos y específicos, que orienten y sean fieles a la información que luego los usuarios encontrarán.

– Orientación:

Los usuarios deben estar informados en todo momento sobre su situación dentro del site. La web deberá incluir de manera visible el título del sitio de la página o el paso en el proceso de compra online en la que se encuentra el usuario.

– Retroalimentación:

Cada interacción con el sistema debe tener una reacción. Debemos explicar al usuario lo que está pasando en cada momento. Esto se aplica sobre todo en los procesos de cumplimentación de cuestionarios o de compra online. Si existe algún error, debemos informar de forma específica de qué tipo de error se trata y dónde se encuentra, para que se pueda subsanar y continuar con el proceso.

– Diseño no sobrecargado:

Actualmente existe una tendencia hacia un diseño web minimalista . No toda la información de la web necesita llamar la atención del usuario. Debemos identificar la información relevante y destacarla sobre el resto.

– Y por último, pero no por ello menos importante, la importancia del diseño gráfico:

El proyecto online deberá mantener una línea gráfica coherente y uniforme en todo el proceso de navegación. Los textos deben ser legibles (tipografía, tamaños de letra…etc). Un buen diseño no sólo influye en la estética,  también mejora la usabilidad del site.

Todo esto influirá en la “Experiencia de Usuario” es decir, en las sensaciones, sentimientos, respuesta emocional, valoración y satisfacción después de haber utilizado una web. Si la experiencia de usuario ha sido positiva, habrá completado el proceso que la web perseguía y si está satisfecho volverá a visitarnos. Y nosotros habremos logrado conseguir nuestro objetivo, captando a un cliente.

Este y otros contenidos relacionados se abordarán en el programa formativo online Redes sociales y medio ambiente: aplicación de la web 2.0 al sector