En estos momentos este alga de origen asiático (Rugulopteryx okamurae) está ocasionando problemas graves en el mar Mediterráneo ya que, desde que fue detectada y catalogada por primera vez en las costas ceutíes, está distribuyéndose de manera peligrosa por otras costas como la de Almería, Málaga o Granada.

Este alga tiene su origen natural en costas de aguas cálidas o templadas del océano Pacífico que bañan Japón, Taiwán, Corea, China y Filipinas. Esta especie presenta unas ramificaciones de colores verdosos y amarillentos que pueden llegar hasta los 30 cm. Su reproducción es tanto gametofítica y esporofítica, alternándose éstas en su medio natural, pero no en los lugares donde es invasora.

El lugar donde mejor se asienta o extiende es sobre lechos rocosos y a profundidades que pueden llegar hasta los 20-40m ya que sobre lechos arenosos es más inusual aunque puede asentarse sobre botellas, trozos de metal, cerámica o redes y cabos, lo que la convierte en un gran problema para los pescadores.

Algunas de las claves de su rápida expansión pueden ser su capacidad para soportar grandes variaciones de temperatura del agua (euritermia) o la concentración de sustancias alelopáticas en sus tejidos que limitan o impiden el crecimiento de otras especies en los lugares colonizados o la pérdida de la fuente de alimentación de las especies animales que pueblan esos ecosistemas. También su gran capacidad para asentarse en zonas verticales y con poca luz donde afecta a especies que son más sensibles a cambios en su ambiente.

Rugulopteryx-okamurae

Fuente: Antonio-Román Muñoz https://www.researchgate.net/

Otro problema que presenta la  Rugulopteryx okamurae es su parecido morfológico con otras especies que están distribuidas en costas del Estrecho y alrededores tales como las variedades del género Dyctiota, que presentan talos parecidos y que limita su identificación.

Los daños en las costas andaluzas donde están más extendidas son diversos, desde los económicos, al afectar al sector pesquero, hasta los ecológicos que perjudican directamente a la biodiversidad de la zona.

Los daños a la flora local son graves ya que está afectando a macroalgas como Dyctiota dychotoma, Taonia atomaria o Halopteris scoparia, desplazándolas en el nicho ecológico.

En cuanto a los daños sobre especies animales son muy graves ya que la proliferación de este alga en distintas superficies limita la expansión de especies de poliquetos, holoturias,  crustáceos, de superficies más iluminadas,  o corales en zonas de menor iluminación.

Tal es su capacidad de adaptación que se la ha visto fijada en pulpos, sepias y crustáceos,aunque no les afecta de manera directa, no así a erizos ya que daña su estructura reproductora.

En cuanto a los daños económicos en la industria pesquera pasan por las afecciones a las redes y aperos de pesca o afectación directa de las piscifactorías aunque también perjudica a conducciones y desagües; y por supuesto la pérdida del volumen de pesca en crustáceos o peces que ven disminuidas sus poblaciones debido a la pérdida de los hábitats.

Por último cabe destacar que ya se están tomando medidas preventivas y de control sobre esta especie basadas en la detección temprana, arranques de zonas pequeñas invadidas, restauración con especies autóctonas en esas mismas zonas o la mejora de las especies nativas.

Fuentes:

  • – Jc García-Gómez, J Sempere-Valverde, 2018 (“Alga exótica explosiva en el estrecho de Gibraltar”)
  • – E Moreno-Ostos, FL Figueroa, J Mercado (“Un esfuerzo de integración para contribuir a la gestión de la invasión del alga  Rugulopteryx okamurae en las costas de Andalucía”)
  • www.miteco.es

Ernesto Ahijado es docente del ISM del curso Gestión de Especies Exóticas Invasoras, en el que se formará al alumno en las principales especies invasoras en España y Europa y sus consecuencias en el medio.