En los últimos seis o siete años, la figura del técnico de campo se ha vuelto imprescindible para la mayoría de las consultoras ambientales en España. La administración exige cada vez con mayor frecuencia estudios de avifauna, pero también de carnívoros, conejos, murciélagos e incluso del topillo de Cabrera.
Galerías de topillo de cabrera entre la vegetación. Fotografía: Jorge Ortiz.
El estudio de estas especies puede llevarse a cabo mediante fototrampeo, observación directa, grabadoras de ultrasonidos o el uso de drones, entre otras técnicas. Sin embargo, existe una metodología más eficiente y económica que todas ellas: el rastreo de fauna.
La implementación del rastreo permite reducir los costos de estos estudios hasta una décima parte en comparación con otras metodologías, lo que hace a la empresa mucho más competitiva y le abre la puerta a proyectos que, de otro modo, serán inaccesibles.
En 2003, Silveira y colaboradores publicaron un estudio que cotejaba la eficiencia y fiabilidad del fototrampeo, el rastreo y observación directa para estimar la riqueza y abundancia de mamíferos grandes y medianos, para ello, seleccionaron un segmento de 45 km de la carretera que cruza las praderas del Parque Nacional de Emas, en Brasil. Los investigadores para evaluar la observación directa recorrieron esta carretera a diferentes horas durante 45 días, durante este periodo de tiempo también mantuvieron colocada una cámara de fototrampeo por cada 1,5 km de vía y rastrearon el terreno mediante transectos. El resultado del estudio mostro que el fototrampeo no llego a la asíntota de detección de especies hasta pasados 30 días, mientras que la observación directa lo hizo en 20 pero el rastreo lo logro en apenas 12. No solo vario el tiempo de detección, sino también el número de especies detectadas pues de las 28 especies potenciales que se encuentran en dicha área del parque el rastreo detecto 19 (68%), el fototrampeo 17 (64%) y la observación directa tan solo 16 (57%).
Comparativa en la eficiencia de rastreo, fototrampeo y observación directa según el estudio de Silveira y colaboradores.
Resultados similares fueron obtenidos en 2007, por José Miguel Barea-Azcon y colaboradores y en 2014 por Germán Garrote para la detección de linces. Este último estudio descubrió que, aunque la eficacia del rastreo y el fototrampeo para la detección de linces es similar, el primero tiene un coste económico hasta seis veces menor que el uso de cámaras trampa.
En ciertos casos, como el estudio de murciélagos, el rastreo no implica necesariamente un ahorro de costes, pero sí resulta imprescindible para localizar sus refugios, un aspecto clave en la evaluación de este grupo faunístico.
Murciélago ratonero ibérico (Myotis scalareai), preparándose para hibernar en el interior de una pequeña construcción a medio derruir. Fotografía: Jorge Ortiz.
En definitiva, el estudio de los mamíferos está adquiriendo un papel prioritario en la tramitación de numerosos proyectos. Para mantenerse en el sector, es esencial diseñar estudios competitivos y rentables, garantizando la calidad y el alcance necesarios para obtener una Declaración de Impacto Ambiental favorable.
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