Dos casos de Ecodiseño aplicado a lo largo del Ciclo de Vida muestran opciones muy variadas y novedosas de mejorar la gestión ambiental de un producto.

En el año 2015 estará disponible un nuevo envase tipo brick compuesto enteramente de materiales renovables:

• Por un lado, polietileno de baja densidad para el film plástico interior y de alta densidad para el tapón, y ambos producidos a partir de un biopolímero de origen biológico, a partir de la planta de caña de azúcar.
• Por otro, cartón procedente de madera de origen sostenible certificado.

TetraPack

Esta iniciativa se enmarca en la voluntad de las empresas punteras de fabricación de envases en conseguir generalizar el empleo de materiales de origen 100% renovable. De esta manera se consigue una mejora del perfil ambiental del producto a lo largo de todo su ciclo de vida.

Otro caso de ecodiseño relevante es la puesta a punto de un proceso de fabricación que permite producir Nylon 6 a partir de residuos, con lo que se puede evitar que estos acaben en vertederos o en los océanos.

Se basa en el hecho de el Nylon 6 puede ser transformado en un polímero regenerado, un número infinito de veces, para ser utilizado nuevamente en la creación de nuevos productos (moquetas, prendas deportivas, etc ).

Si tenemos en cuenta que en el año 2010 se empleaban 74,6 toneladas de fibra de Nylon 6 y que en 2020 el consumo se elevará a 96,4 toneladas, se entiende la importancia ambiental del avance conseguido.

www.econyl.com

Gracias a la puesta a punto de este nuevo proceso industrial, en 2013 la empresa pudo eliminar 30.000 toneladas de nylon de los vertederos. Dependiendo de la disponibilidad de los residuos de nylon adecuados, algunos productos pueden llegar a tener hoy día hasta un 60% de fibra de nylon procedente de residuos postconsumo.

Los beneficios ambientales de usar fibra de Nylon 6 obtenida con un porcentaje de fibra reciclada pueden evaluarse mediante un Análisis del Ciclo de Vida, que muestra que este tipo de Nylon tiene, entre otras, las siguientes ventajas frente a las fibras de Nylon 6 producidas íntegramente a partir de materia prima del petróleo:
• Un 55% menos de emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
• Un 54% menos de consumo de energía.
• Una reducción de la generación de residuos por tonelada de Nylon 6 neta producida.

Además, esta iniciativa se enmarca en el concepto de economía circular, porque para su puesta en práctica la empresa estableció una colaboración con una ONG, creando la Healthy Seas Initiative, destinada a promover la protección de los mares y la reducción de residuos en los océanos. Las redes recuperadas del mar se emplean en la regeneración de Nylon 6 y de esta manera “se cierra el círculo”, reduciendo la generación de residuos y el consumo de nuevas materias primas.

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