En una entrada anterior, hablaba de la importancia de identificar las entradas, salidas y procesos que tienen lugar en cualquier empresa u organización. De este modo, se pueden conocer las materias primas y recursos que se consumen, los vertidos, emisiones y residuos que se generan y lo que, a su vez, entra y sale en cada etapa del proceso. Teniendo clara esta cuestión, es más sencillo identificar los clásicos aspectos ambientales que se abordan, por ejemplo, cuando va a implementarse un sistema de gestión ambiental.

Sin embargo, cuando se habla de sostenibilidad, recuerdo y vuelvo a hacer hincapié, se está hablando de variables económicas, sociales y medioambientales.

Son diferentes los referencias que pueden tenerse en cuenta para poder identificar cuáles son los asuntos relevantes de una empresa.

  • Si quiere contribuir a las metas recogidas en los ODS de la Agenda 2030, deberá considerar asuntos que tienen que ver con esos 17 objetivos.
  • Si tiene pensado publicar una memoria de sostenibilidad, y por ejemplo, decide hacerlo con un referencia como puede ser el modelo GRI, deberá considerar los diferentes bloques económicos, sociales, ambientales y generales que recoge esta referencia.
  • Si por tamaño o volumen de facturación, está obligada a publicar un informe de información no financiera – que podría hacer en forma de “memoria de sostenibilidad” – deberá atender a los asuntos que recoge la Ley 11/2018. Además de los asuntos generales, deberá facilitarse información ambiental relacionada con contaminación, economía circular, uso sostenible de recursos, cambio climático, protección de la biodiversidad. Información social vinculada con empleo, organización del trabajo, salud y seguridad, relaciones sociales, formación, accesibilidad, igualdad, derechos humanos, lucha contra la corrupción y el soborno, información fisca y otra serie de asuntos.
  • A su vez, si la empresa quiere adherirse al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, deberá considerar las 10 categorías que recoge.
  • Si quiere observar a la competencia, deberá realizar un análisis e identificar qué están reportando las empresas de su rama.
  • Si se trata de una empresa con determinadas particularidades, puede que identifique hasta asuntos propios.

Así, es importante, tratar de tener una visión integrada de los referenciales de partida e identificar los objetivos que tiene la empresa respecto a la integración de la sostenibilidad y cómo quiere comunicarla. A partir de aquí, podrá tomar mejor las primeras decisiones.

Ya se ha dicho en entradas anteriores, que otros aspectos a considerar, además de entradas, salidas y procesos, son la visión, misión, objetivos, metas, valores, atributos y contexto de sostenibilidad de la empresa.

A partir de todo lo anterior, se realizará un primer filtrado escogiendo una serie de asuntos relevantes, para posteriormente, realizar un análisis de materialidad, considerando a los diferentes grupos de interés.

Los aspectos materiales serán aquellos que están más vinculados con el corazón del negocio, que generan mayor impacto en el entorno – positivo y/o negativo – y serán en los que deberá centrarse la empresa; también a la hora de escoger los ODS principales a los que quiere contribuir. De este modo, evitará caer en el “lavado de impacto” y realizar contribuciones con propósito. Además de ello, se emplearán más eficaz y eficientemente los recursos tiempo, dinero y personal.

 

Paz Hernández Pacheco, autora de este post, es docente en el ISM del curso Diseño de planes de acción ODS para empresas.