La naturación de las ciudades busca impulsar la transición hacia modelos urbanos más verdes, saludables y resilientes para paliar los efectos del cambio climático. Se basa en introducir más vegetación en los espacios públicos y privados mejorando así la biodiversidad, la calidad paisajística y, de manera simultánea, aportar bienestar a los ciudadanos.

En la actualidad, se están desarrollando Soluciones Basadas en la Naturaleza (en adelante SbN), medidas que tratan de dar respuesta a retos urbanos a través de soluciones inspiradas en la naturaleza. La Comisión Europea define las SbN como «soluciones inspiradas y respaldadas por la naturaleza, que son rentables, proporcionan simultáneamente beneficios ambientales, sociales y económicos, además de ayudar a crear resiliencia; dichas soluciones aportan más naturaleza así como características y procesos naturales, y con mayor diversidad, a las ciudades y paisajes terrestres y marinos, mediante intervenciones localmente adaptadas, eficientes en el uso de recursos y sistémicas» (European Commission, 2018). Acciones en esta línea son, por ejemplo, el uso de vegetación silvestre y espontánea, principalmente nativas, en plazas y parques verdes urbanos.

Si se planifica correctamente, espacios verdes con plantas silvestres, de apariencia naturalista, tienden a la autorregulación a largo plazo, lo que se reflejaría en una reducción de costos en el establecimiento y mantenimiento por un uso mínimo de insumos, alta diversidad de vegetación y fauna autóctona y variedad en la imagen percibida por parte de los usuarios a lo largo de las estaciones del año. Al tiempo, que el uso de praderas naturales en plazas y parques urbanos puede ofrecer múltiples beneficios en la salud del ecosistema urbano.

Un buen ejemplo son las iniciativas emprendidas en varias ciudades de Alemania. Berlín ha reservado 1,5 millones de euros para sembrar y cultivar más de 50 jardines silvestres durante un período de cinco años, mientras que Múnich ha establecido alrededor de 30 prados desde 2018. Hay iniciativas similares en Stuttgart, Leipzig y Braunschweig. Hamburgo, que inició la tendencia en 2015.

Juliana Schlaberg, de la Unión para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad de Alemania (NABU), explica que su ONG estaba recibiendo cada vez más solicitudes de residentes de la ciudad que desean cultivar sus propios parches de flores silvestres o presionar a los municipios para que dejen de cortar el césped en los espacios verdes urbanos.

Por otro lado, la ciudad francesa de Nantes lleva a cabo en los últimos años una campaña para dejar brotar las malas hierbas en calles, aceras y otros rincones de la ciudad. Las autoridades de la ciudad recalcan que son indispensables para garantizar el ecosistema y la vida. La clave está en su control, y no en su erradicación.

Jacques Soignon, director de los Servicios de los Espacios Verdes y Medio Ambiente de Nantes defiende la presencia de las malas hierbas en la naturaleza urbana: “Nos han enseñado a considerarlas [a las malas hierbas] como plantas indeseables, que eran un signo de mal mantenimiento de la ciudad, pero en realidad nos ayudan contra la polución, filtran el agua de arroyada y evitan la erosión pluvial”.

Una estrategia que además ha estado acompañada de una campaña educativa para conocer estos hierbajos. En donde, los especialistas municipales se encargan de poner nombre a todas y cada una de las plantas silvestre. Con objeto de poder acercar las malas hierbas a los ciudadanos.

Comenzar a planificar de otro modo las ciudades es una acción de hoy, no de mañana, valga las palabras Johanna Rolland, alcaldesa de Nantes y presidenta de Nantes Métropole, quien indica “Nantes se reinventa cada día para construir una ciudad del futuro para las plantas, una ciudad donde la naturaleza ocupa un lugar central en todos los proyectos, una ciudad orientada hacia el Loira y sus ríos”.

Desde el Instituto Superior del Medio Ambiente, nos súmanos al movimiento de planificar las ciudades de otro modo; para lo cual hemos desarrollado un nuevo curso Ciudades verdes: hacia la regeneración urbana, en modalidad ON LINE. En este curso expondremos las herramientas teóricas y prácticas básicas de implementación de planes de renaturalización de las ciudades a través de los espacios verdes urbanos, periurbanos y naturales interconectados. Todo ello a través de acciones de agricultura urbana, sistemas de drenaje sostenible, muros y tejados verdes entre otros, con el fin de conseguir un urbanismo sostenible en nuestras ciudades.

¡Te esperamos!

Gonzalo de la Fuente de Val, Doctor en Ciencias Biológicas, es docente en el ISM del curso Ciudades verdes: hacia la regeneración urbana.