Como estamos inmersos en la Semana de la Biodiversidad aquí en el Instituto Superior del Medio Ambiente, hoy voy a hablarte sobre el rol esencial que desarrollan los espacios naturales protegidos en la conservación de la biodiversidad.

espacios naturales protegidos

Pero en primer lugar tengo que contarte qué es eso de la biodiversidad. Se trata de un concepto acuñado por el biólogo Edward O. Wilson en 1985 y que recoge toda la variedad de formas de vida que existe y ha existido en el planeta. Y esta biodiversidad no es sólo un valor en sí misma, sino que presta innumerables servicios ecosistémicos, que incluyen alimentos, agua, medicamentos, materias primas o purificación del aire entre otros muchos, siendo además una fuente de belleza y la base de un rico patrimonio cultural y social.

Sin embargo, la biodiversidad se encuentra gravemente amenazada por la destrucción y fragmentación de los hábitats, la introducción de especies alóctonas invasoras, el cambio climático, la contaminación, la sobreexplotación de recursos y otros factores antrópicos.

Construyendo baluartes para la biodiversidad

Para frenar esta terrible situación, una de las medidas más efectivas es la creación y la adecuada gestión de espacios naturales protegidos (ENP de aquí en adelante), que son aquellos espacios terrestres o marinos reconocidos y regulados por el Estado por su importancia para la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible. Estas áreas desempeñan un papel crucial en la conservación de la biodiversidad, actuando como refugios seguros para las plantas y los animales, protegiendo sus hábitats y ayudando a prevenir la extinción de especies en peligro. Además, brindan beneficios adicionales como:

  • Regulación de la actividad y el impacto del ser humano en los espacios naturales.
  • Captación del exceso de CO2 atmosférico y mitigación de los efectos del cambio climático.
  • Regulación del clima y el ciclo del agua, evitando sequías e inundaciones.
  • Conservación de las reservas de agua dulce y salada, fundamentales para la vida.
  • Mantenimiento de la fertilidad de los suelos y prevención de la erosión.
  • Generación de oportunidades de empleo, turismo, educación e investigación.
  • Oferta de espacios de ocio y recreación, que mejoran el estado de salud y el bienestar de las personas.

Los ENP en España

Existen en nuestro país un total de 3.705 ENP, de los cuales 1.847 han sido designados mediante la legislación nacional y 1.858 son lugares pertenecientes a la Red Natura 2000, incluyéndose aquí 659 ZEPAS (establecidas por la Directiva Aves) y 1.468 LICs (establecidos por la directiva hábitats).

Mapa espacios naturales protegidos españa

Mapa de la red de espacios naturales protegidos de España. Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Y para entender un poco mejor este baile de cifras, debes saber que tan sólo el 0,61% de estas áreas se han designado exclusivamente mediante la legislación exclusivamente nacional, mientras que el 49,06% son fruto de la aplicación exclusiva de la Red Natura 2000. El resto, un nada desdeñable 50,33%, consiste en una superposición de ambas legislaciones, la española y la europea.

En total, todas estas zonas protegidas abarcan el 27,46% de la superficie nacional y un 7,86% de las aguas marinas pertenecientes a España. Según datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, España es el país que más superficie terrestre aporta a la Red Natura 2000, con aproximadamente 222.000 km². Esto es prácticamente el doble que Francia, que ocupa el segundo puesto con alrededor de 118.000 km² de ENP. Y si atendemos a la superficie marina protegida por la Red Natura 2000, nuestro país vuelve a hacer pódium, situándose en el tercer lugar, con 87.000 km² protegidos, por detrás de Portugal (89.000 km²) y Reino Unido (286.000 km²).

Esta Red Natura 2000 está fundamentada en dos conocidas directivas europeas, las llamadas Directiva Hábitats y la Directiva Aves, y juega un papel fundamental en la conservación de nuestra biodiversidad. Todo estos territorios englobados por los ENP de la Red Natura 2000 albergan una gran diversidad de hábitats y especies, permitiendo conservar hábitats prioritarios a nivel europeo, así como toda una serie de especies de plantas y animales que se encuentran amenazadas y cuya conservación es extremadamente relevante. Y no sólo se tratan de núcleos aislados, sino que el objetivo de la Red Natura 2000 es promover la conectividad entre estos ENP, de modo que se permita el flujo genético entre distintas poblaciones, favoreciendo la movilidad y el intercambio de poblaciones a lo largo de su rango de distribución dentro del continente.

Pero la Red Natura 2000 no sólo sirve para proteger la biodiversidad, sino que también aporta toda una serie de beneficios socioeconómicos a todas aquellas regiones en las que se encuentran, convirtiéndose en auténticos motores económicos a nivel, generando empleo, potenciando el desarrollo de actividades de ocio y turismo sostenibles y fortaleciendo el tejido empresarial en toda el área de influencia de los ENP

Principales desafíos a los que se enfrenta los ENP

A pesar de este marcado papel protagonista en la conservación de la biodiversidad, los ENP se enfrentan a toda una serie de desafíos y amenazas que ponen en peligro su integridad y su funcionalidad como garantes de la riqueza biológica:

  • Pérdida y destrucción de los hábitats: consiste en la degradación y posterior destrucción de los hábitats naturales debido a actividades de origen antrópico, como la urbanización descontrolada y mal planificada, la deforestación, la intensificación de la agricultura y el cambio en los usos del suelo. Se trata de la mayor causa de pérdida de biodiversidad, por lo que resulta absolutamente esencial detener su degradación y promover la restauración de todas aquellas áreas degradadas.
  • Presencia de especies invasoras: es la segunda causa de pérdida de biodiversidad, según la ONU. La introducción accidental o intencionada de especies alóctonas que por su biología se vuelven invasoras provocan un empobrecimiento de la biodiversidad, afectando a las comunidades animales y vegetales de los ecosistemas que invaden y alterando el delicado equilibrio ecológico. Los efectos catastróficos de las especies invasoras no sólo se ciñen al plano de la conservación, sino que también provocar pérdidas millonarias en daños a cultivos, infraestructuras, etc., y pueden llegar a poner en peligro la salud humana, entre otros riesgos.
  • Cambio climático: el calentamiento global y el incremento en la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos representan una gravísima amenaza para la biodiversidad. Así que resulta muy importante que los ENP se gestionen de manera adecuada, minimizando su vulnerabilidad al cambio climático y promoviendo la resiliencia de los ecosistemas presentes en ellos
  • Contaminación: ya sea atmosférica, de las aguas superficiales o subterráneas o del mismo suelo, toda ella afecta negativamente a la biodiversidad. Es necesario desarrollar e implementar medidas para reducir la contaminación y promover prácticas sostenibles en todas las actividades humanas, tanto extractivas, como de ocio.
  • Sobrepoblación y desarrollo insostenible: el crecimiento acelerado de la población humana, el consumo descontrolado de los recursos naturales, la urbanización no planificada o el turismo masivo ejercer grandes presiones que tensionan la capacidad adaptativa de los ENP. Es crucial promover un desarrollo sostenible que garantice la conservación de la biodiversidad y que satisfaga las necesidades presentes y futuras de las comunidades humanas.

Buscando grandes soluciones para grandes retos

Para abordar todos estos desafíos se requieren una serie de acciones coordinadas no ya a nivel local o nivel nacional, sino internacional:

  • Apoyo a la investigación científica: no se puede conservar aquello que no se conoce y el conocimiento científico juega un papel fundamental a la hora de que los gestores de los ENP puedan tomar decisiones informadas.
  • Fortalecimiento y ampliación de la red de espacios naturales protegidos: no basta con originar “islas de conservación”. Por su puesto, se necesita aumentar la cobertura de las áreas protegidas, sí, pero también interconectarlas, lo que requiere mejorar ampliamente su gestión, así como una previsión a la hora de crear nuevas áreas.
  • Promoción de la educación y la conciencia ambiental: los estados no son los únicos responsables de la conservación de la naturaleza y su biodiversidad. De hecho, el principal agente implicado en este proceso somos nosotros mismos, la sociedad en su conjunto. Por ello, la sensibilización y la educación ambiente sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad y los beneficios que nos proporcionan los espacios naturales protegidos son una herramienta clave para ayudar a que nuestros hijos, nuestros hermanos y nuestros vecinos crezcan en una cultura de respeto y cuidado hacia la naturaleza.
  • Colaboración y participación ciudadana: muy conectado con el apartado anterior. Como te contaba, la conservación de la biodiversidad es responsabilidad de todos. Es necesario fomentar la colaboración entre los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, las comunidades locales y los ciudadanos en general. Es éste y no otro el único camino para lograr resultados significativos en la conservación de nuestra biodiversidad.

Resumiendo

Los espacios naturales protegidos desempeñan un papel vital en la conservación de la biodiversidad. Su preservación y una gestión adecuada son fundamentales para garantizar la supervivencia de las especies y los ecosistemas que sustentan la vida en nuestro planeta. Sólo a través de acciones coordinadas a nivel nacional e internacional, y con el compromiso de todos los agentes interesados, incluida la sociedad, podemos proteger este valiosísimo patrimonio natural, asegurando así un futuro más verde para las generaciones venideras.

¿Y tú cómo puedes contribuir a la conservación de las áreas naturales protegidas?

Todos podemos aportar nuestro granito de arena a la conservación. Además, los ENP son un patrimonio común de todo ser humano, por lo que debemos cuidar de ellos entre todos. Por eso, recopilo algunas pequeñas acciones individuales que puedes llevar a cabo para colaborar con su conservación:

  • El más obvio es que visites los ENP cercanos a tu lugar de residencia o durante esas vacaciones veraniegas que ya se acercan. Pero debes disfrutarlos desde el respeto y la responsabilidad. Sigue siempre las normas establecidas por cada espacio, no salgas de las rutas marcadas y evita causar molestias a la fauna y flora silvestres. Sólo así podrás dejar que los que vienen detrás disfruten de las mismas maravillas naturales que tú.
  • Participa en actividades educativas, culturales o voluntarias organizadas por las entidades gestoras o asociaciones vinculadas a los espacios protegidos. Ya te he comentado la importancia de la educación ambiental, tanto para ti mismo como para los que te rodean. Aprende a valorar la importancia de las ENP que te rodean y contribuye en la medida que puedas a su mejora o restauración.
  • Apoya a los productos locales procedentes de los espacios protegidos o su entorno, ya sean alimentos ecológicos, artesanía tradicional o el mismo turismo rural o el ecoturismo. De esta forma estarás fomentado el desarrollo sostenible y el bienestar social de las poblaciones locales, lo que favorece una convivencia hombre-naturaleza en armonía.
  • Aprovecha el poder de internet y el altavoz que te otorgan las redes sociales y difunde tu experiencia positiva al visitar o conocer un determinado ENP. Así ayudarás a darlo a conocer y a generar una conciencia colectiva que sea favorable a su conservación.

Y con esto me despido por ahora. Espero que estas líneas te hayan servido para conocer mejor la relación subyacente entre los espacios naturales protegidos y la rica biodiversidad que alberga nuestro planeta. Y si te ha gustado este post, recuerda el último punto y no dudes en compartirlo con tus contactos, en las redes sociales o, simplemente, deja un comentario para favorecer la conversación. ¡Muchas gracias por estar al otro lado!

Si te interesa este tema, no dudes en visitar nuestro curso de Especialista en Protección y Gestión de Espacios Naturales.